El baile Vogue es un estilo de baile y una forma de expresión artística que se originó en la comunidad LGBTQ+ afroamericana e latina en los Estados Unidos. Este estilo de baile se popularizó en los años 80 en los salones de baile de Nueva York, específicamente en Harlem y en el underground gay de la ciudad.
El baile Vogue se caracteriza por movimientos rápidos y exagerados que imitan poses y gestos de modelos de revistas de moda. Los bailarines suelen realizar movimientos angulares con los brazos, las piernas y la cabeza, mostrando una actitud exuberante y dramática. El baile Vogue es una forma de expresión artística que combina elementos de la danza contemporánea, la actuación y la moda.
Una de las características más importantes del baile Vogue es la competencia en donde los bailarines se enfrentan en sesiones de baile llamadas “balls”, en las que compiten en diferentes categorías como “Realness” (la autenticidad de la actuación), “Sex Siren” (la sensualidad en la actuación) y “Runway” (la elegancia y presencia en la pasarela). Estas competencias son organizadas por comunidades LGBTQ+ para reconocer el talento y la creatividad de los bailarines.
El baile Vogue ha trascendido la cultura underground y se ha popularizado en la escena mainstream gracias a artistas como Madonna, quien incluyó elementos de Vogue en su icónico videoclip de la canción del mismo nombre. Actualmente, el baile Vogue se practica en todo el mundo y es una forma de expresión y liberación para muchas personas que encuentran en él una forma de desafiar las normas de género y de expresar su identidad.
En resumen, el baile Vogue es mucho más que una forma de mover el cuerpo, es una manifestación artística que combina danza, moda y actuación para expresar la creatividad, la identidad y la celebración de la diversidad. Es una forma de resistencia y empoderamiento para la comunidad LGBTQ+ y para todas aquellas personas que se sienten identificadas con sus valores de libertad, autenticidad y expresión.