El street dance, o danza urbana, es un estilo de baile que surgió en las calles de las ciudades a mediados del siglo XX. A diferencia de otras formas de baile más tradicionales, el street dance se caracteriza por su espontaneidad, creatividad y libertad de expresión.
Este estilo de baile se originó en los barrios marginales de Nueva York, en Estados Unidos, en la década de 1970. Con influencias de diversas culturas, como la africana, la latina y la afrocaribeña, el street dance rápidamente se popularizó entre los jóvenes urbanos.
Una de las primeras formas de street dance que surgió fue el breaking, también conocido como breakdance, que se caracteriza por movimientos acrobáticos, giros y poses en el suelo. Otros estilos que forman parte del street dance son el locking, el popping y el house, cada uno con sus propias técnicas y movimientos distintivos.
El street dance se convirtió en una forma de expresión artística y de resistencia para los jóvenes de las comunidades urbanas. A través de la danza, podían transmitir sus experiencias, sentimientos y realidades, así como hacer frente a la discriminación y a la marginalización.
Con el paso de los años, el street dance ha evolucionado y se ha extendido por todo el mundo, convirtiéndose en una disciplina muy popular en la cultura contemporánea. Se ha incorporado a la industria del entretenimiento, apareciendo en películas, videos musicales y programas de televisión, y se han creado competencias y eventos internacionales dedicados a este estilo de baile.
En la actualidad, el street dance sigue siendo una forma de expresión artística y de empoderamiento para muchos jóvenes de todo el mundo. A través de la danza, pueden mostrar su creatividad, su pasión y su talento, y ser reconocidos y respetados por su habilidad y destreza en este arte urbano.