La samba es un género musical y un baile originario de Brasil que ha conquistado el mundo entero. Su historia se remonta a los antiguos esclavos africanos que fueron llevados a Brasil durante el periodo de la colonización portuguesa.
Los esclavos africanos, al ser separados de sus hogares y obligados a trabajar en las plantaciones de caña de azúcar, encontraron en la música una forma de expresar sus sentimientos y de mantener viva su cultura. De esta mezcla de ritmos africanos y portugueses nació la samba, que se convirtió en una poderosa herramienta de resistencia y liberación.
La samba se consolidó como un género musical en la ciudad de Río de Janeiro en el siglo XIX, donde se celebraban grandes fiestas callejeras conocidas como “rodas de samba”. En estas fiestas, los músicos improvisaban letras y ritmos que hablaban de amor, alegría, tristeza y protesta social, y la gente bailaba al ritmo de la música.
Durante el siglo XX, la samba se popularizó aún más gracias a grandes artistas como Carmen Miranda, Dorival Caymmi, João Gilberto y, más recientemente, Elza Soares y Caetano Veloso. La samba se convirtió en el símbolo de la cultura brasileña y se extendió por todo el mundo, influenciando a artistas de diferentes géneros musicales y generando una gran fiebre por la música y el baile de Brasil.
Hoy en día, la samba sigue siendo un género musical muy popular en Brasil y en todo el mundo, especialmente durante el famoso carnaval de Río de Janeiro, donde las escuelas de samba compiten en espectaculares desfiles llenos de color, ritmo y alegría.
La historia de la samba es la historia de un pueblo que luchó por su libertad a través de la música y que logró conquistar el mundo con su ritmo y su alegría. La samba es mucho más que un género musical, es una forma de vida, una expresión de identidad y un legado cultural que sigue vivo y vibrante en cada compás de su ritmo inconfundible.